"A pesar de sentirme feliz con mis adicciones y todo el caos que me rodeaba, inconscientemente parecía estar deseando ingresar en prisión -por posesión de cocaína en 2007- y así encontrar algo de paz". Así comenzaba la actriz Lindsay Lohan la entrevista con la famosa presentadora Oprah Winfrey en horario de máxima audiencia.
Lohan afirmó haberse dado cuenta de que "esta vez en rehabilitación necesitaba callar y escuchar" porque durante sus anteriores ingresos en clínicas de rehabilitación su enfoque hacia sus problemas personales no había sido el correcto.
"Yo soy mi peor enemigo y ahora ya lo sé y lo reconozco" afirmó Lohan a Oprah. La actriz se sinceró con la presentadora admitiendo que se dio cuenta de sus problemas "durante un período de tiempo" más que en un momento determinado.
Su experiencia con la cocaína
"¿Eres una adicta?", le pregunta directamente la presentadora. "Sí", responde Lohan, precisando que el "alcohol" es su principal adicción. "Eso, en el pasado, era una puerta para otras cosas... Probé cocaína con alcohol", confiesa.
"Realmente no la he probado [la cocaína] más de 10 o 15 veces", prosigue la actriz, quien tras su primer arresto por posesión de cocaína dijo que únicamente la había consumido tres o cuatro veces. "Por supuesto, dije tres o cuatro veces. Estaba aterrorizada por ser juzgada. [Pero] no la he probado más de 10 o 15", insiste.
Tanto la carrera como la imagen de Lohan se han visto empañadas por numerosos arrestos, comparecencias ante tribunales, y varios procesos de rehabilitación y su paso por prisión, por no hablar de los escándalos en los medios de comunicación.
Nueva vida
La actriz afirma haber sentido vergüenza en muchas ocasiones por sus frecuentes recaídas en las drogas, así como las peleas públicas con su familia o los roces con la ley.
A pesar de todo esto y de su sexto paso por rehabilitación, parece que Lindsay Lohan ha aprendido la lección. "Ahora sólo tomo vitaminas", afirmó. Parece que la actitud de la que fuera estrella Disney ha cambiado: "Sólo tengo que callar y escuchar. En este caso (durante la rehabilitación) no estaba peleando en absoluto".
Lohan afirmó durante la entrevista que sentía que muchos de sus demonios se han ido. Ya no culpa a su familia de todas sus adicciones. "No culpo a nadie de mis errores. Es lo que hice y no estoy orgullosa de ello", afirmó. "Nadie es perfecto, amo a mi familia. No creo que nada de lo que hayan hecho fuera intencionadamente, sólo son padres".
Desde que salió de su rehabilitación de 90 días, Lohan ha contratado a un 'coach' para que la ayude a mantenerse 'limpia'. Además, tiene que cumplir con sesiones de terapia semanales durante los próximos 15 meses.
fuente: el mundo.es