La calvicie es la palabra más coloquial para la pérdida del cabello, un problema que afecta principalmente a los hombres ya que tiende a ser de origen genético, aunque cierto es que influyen muchos más factores que únicamente el hereditario.
La de tipo hereditario afecta al 25% de los hombres antes de cumplir los 30 años y al 50% antes de llegar a los 60. Veamos cuáles son las causas de la calvicie masculina más allá de los genes de cada uno:
- Alopecia areata
- Alteraciones hormonales: si tienes cambios de humor y estás con alguna medicación que afecte a tus hormonas es muy probable que el cabello se vea a fectado.
- Cuadros febriles: normalmente cuando son períodos muy largos y muy repetidos, no pienses que por tener la gripe un par de días ya se te va a caer el pelo.
- Edad
- Enfermedades generales graves
- Estrés: es uno de los factores que más suelen influir en la pérdida del cabello, así que si se dan este tipo de situaciones utiliza productos especiales y procura relajarte para que tu cabello no se vea perjudicado.
- Exceso de vitamina A: las vitaminas son buenas, pero tampoco hay que pasarse. Si eres de los que le gusta ir mucho al gimnasio y te tomas vitaminas ten cuidado o tu pelo pagará las consecuencias.
- Herencia familiar.
- Lavados excesivos: tanto a hombres como a mujeres nos encanta ir con la cabeza limpia, pero eso no significa que si te duchas tres veces al día porque has ido al gimnasio o a hacer deporte debas lavarte el pelo todas ellas. Con una al día es más que suficiente, y aún así es recomendable cada dos días como mucho.
- Medicación para el cáncer: los componentes de casi toda la medicación para esta enfermedad afectan a la caída del cabello.
- Nerviosismo: igual que con el estrés, procura relajarte y tomarte las cosas con un poquito más de calma.
- Quemaduras: normalmente de las graves y dependiendo de en qué lugar se produzcan.
- Radioterapia: si te sometes a alguna de estas sesiones te comenzará a caer cada vez más. No te agobies. Paciencia y preocúpate por la salud que es lo primero.
