La Gimnasia Facial es la solución, la única que combate de manera cien por cien natural y con absoluta eficacia la flacidez y las líneas de expresión.
Del mismo modo que acudimos al gimnasio para tonificar nuestros músculos y tener la piel tersa, y no pretendemos mantenernos en forma sólo a base de lociones hidratantes y anticelulíticas, nuestro rostro funciona igual: está compuesto por músculos que, con el paso del tiempo, se debilitan y se descuelgan, desdibujando el óvalo facial y dando paso a la aparición de las líneas de expresión.Beneficios
Al tonificar la musculatura, automáticamente la piel se estira y se hace más gruesa. Así consigues alisar las arrugas y redefines el óvalo facial. Toda tu musculatura recupera su forma, gana volumen y se “recoloca”. Además, al favorecer el riego sanguíneo, eliminas toxinas de forma natural, por lo que tu piel se verá más limpia y tendrás un aspecto más saludable y rejuvenecido.
Y como en todo deporte que se practica, conseguirás eliminar las tensiones emocionales acumuladas en esta zona. (Está muy recomendado para aquellas personas que aprietan sus mandíbulas al dormir, provocando fricción entre sus molares. Se denomina brusismo).
La Idea
Como suele ser costumbre, la idea surge en América. Y aquí nos llega todo más tarde, justo cuando allí ya llevan unos cuantos años poniendo en práctica el método.
Pero... funciona?
Existe el temor de que realizando la gesticulación que se requiere, te aparecerán más arrugas. Pero esto no ocurre porque mueves los músculos de manera que no rompes la dirección natural de la piel. Quien lo prueba lo tiene claro: tras 10 minutos diarios de ejercicio, a partir del tercer día ya notas los primeros cambios.
